DISTRIBUCIÓN:
La Mantis limón es una especie de la que se conoce muy poco; encontrándose
ejemplares en la parte sureste de México.
MORFOLOGÍA Y DIMORFISMO SEXUAL:
Es una especie de tamaño pequeño,
la hembra puede llegar a unos 4 cm. El macho es más pequeño y mide
aproximadamente unos 3 cm, podemos identificarlos contando el numero de
segmentos del abdomen la hembra tiene 6 y el macho 7.
Las ninfas al eclosionar miden
aprox. 4 mm, de pequeñas la peculiaridad de presentar una línea rojiza en el
dorso, y conforme van mudando van tornándose a un color verde, generalmente las
ninfas mas grandes tienden a presentar
un color de ojos diferente para cada sexo, rosa para los machos y azules
para las hembras.
MANTENIMIENTO Y CRÍA:
Es una especie fácil de mantener;
tiene un desarrollo muy rápido, en 3-4 meses ya llegan a la edad adulta; de
movimientos rápidos y agresivos; exige poco espacio, el recipiente de cría debe
ser de un mínimo de 13 cm de alto por 10 cm de ancho y 10 cm de largo, debemos
decorar con unas ramas secas y hojas sintéticas para que se sienta más cómoda y
pueda subir, el recipiente debe estar perfectamente ventilado, de preferencia
perforar por los laterales y como tapa una malla fina, se recomienda no usar
ningún tipo de sustrato, ya que este con la humedad y los desechos de comida
pueden generar patógenos para la mantis, el pasto artificial puede ser una
buena opción para una mayor estética; limpiar el recipiente una vez por semana.
Para las ninfas usar recipientes
más pequeños, estas las podemos mantener juntas desde que nacen hasta después
de que realizan la segunda muda, pero de preferencia individualizar ya que es
una especies agresiva y cometer canibalismo, si mantenemos muchas ninfas juntas
se pueden estresar y tendremos muchas bajas.
HUMEDAD:
Esta especie necesita de buena humedad; la humedad la podemos conseguir
pulverizando las paredes del terrario unas 1-2 veces por día, en estadios de
ninfa necesitan un poco más de humedad, más cuando se aproxima el proceso de
muda.
TEMPERATURA:
En cuanto a la temperatura; va muy bien con una temperatura entre los 20-25 °C
por la noche y 25-30 °C por el día. La temperatura la podemos obtener por medio
de una placa térmica en la base del recipiente, de esta forma la temperatura
sube por todo el recipiente o por una lámpara de halógeno, fuera del
recipiente, de tal forma que la mantis no puede acercarse a la lámpara.
ALIMENTACIÓN:
Esta especie pequeña pero agresiva; suele aceptar cualquier tipo de alimento,
siempre y cuando sea acorde al tamaño de la mantis. Alimentar unas cuatro veces
por semana (dependiendo del tamaño de las presas) Las ninfas mas pequeñas
pueden comer Drosophila melanogaster hasta L4 máximo, a partir de L4 se puede
dar mosca común o pequeños grillos. El alimento debe ser en proporción al tamaño
de la mantis.
Como complemento alimenticio se
puede dar polen, esto cubriendo a nuestras moscas o grillos con un poco de
polen, aunque esta tarea se vuelve un poco compleja por el tamaño muy pequeño
de las presas.
MUDAS:
Una especie muy fácil de mantener que no tiene problemas al mudar, siempre y
cuando los parámetros de humedad y espacio sean lo óptimos para el proceso de
muda; cuando están próximas a la muda, el día anterior las ninfas suelen
rechazar la comida, cuando detectemos esto, habrá que aumentar la humedad del
recipiente de la mantis ya que es imprescindible para una correcta muda. Una
vez haya mudado se le alimentará al día siguiente. Es importante tener bastante
espacio y una malla como tapa del recipiente para que la mantis se pueda
sujetar durante la muda.
APAREAMIENTO:
Una vez la hembra y el macho hayan mudado por última vez y llegado a adultos,
estarán listos para el apareamiento en unas dos o tres semanas. Cuando ambos
estén listos y en condiciones para aparearse; se debe dejar a la hembra en una
superficie plana y al macho detrás de la hembra y dejarlos solos. Evidentemente
antes de colocar a la hembra junto al macho, asegurarnos de que la hembra esté
perfectamente alimentada para que no tenga hambre y devore al macho y continuar
alimentando a la hembra durante toda su instancia con el macho.
Si ves que la hembra no deja copular al macho, entonces tenemos que separarlos;
ya que significa que la hembra aun no está preparada e intentarlo de nuevo en
unos días más.
Una vez completada la copula se debe reubicar a la hembra en su contenedor; y
espera unas semanas más para que ponga su primer ooteca, después de tres
ootecas volver a juntar a la hembra con un macho.
OOTECAS:
El intervalo entre cada puesta de ooteca varía entre 20 - 30 días, esto en
función a las alimentación y temperatura, mientras más se alimente la mantis y
mayor la temperatura, más rápido colocará la ooteca. Una vez colocada la ooteca
es necesario incubarla a 25 - 28 C por el día y entre 20 - 22 C por la noche y
rociar agua ligeramente a diario. Al cabo de 30-35 días aprox. nacerán 30-50 ninfas por ooteca en promedio, la hembra pone un promedio de cinco ootecas.